
Rolinga
Dos "rolingas", fans de las bandas Viejas Locas y La 25.
Rolinga es el nombre dado a una moda urbana de la Argentina, cuya popularidad estalló en 1995. También se denomina de esta forma a los seguidores de esta. Un sinónimo de esta tribu es la palabra "stone". Se caracterizan por su estética; basada, entre otras influencias, en la de Mick Jagger en la década de los '60. También se caracteriza por el gusto de sus seguidores por el rock rolinga, y por el tipo de comportamientos que estos tienen, propias de la "cultura barrial".
Historia [editar]
Origen [editar]
Luca Prodan, cantante de Sumo, banda que influenció al rock rolinga.
Los orígenes de la tribu son sórdidos, no se sabe en qué momento exacto se originó la tribu, supuestamente a fines de los años '80, cuando los Ratones Paranoicos dejaron el punk rock y se volcaron al rock and roll, coincidiendo con el nacimientos de bandas como Los Piojos y Viejas Locas.
Se saben las influencias generales de la tribu: la estética de Mick Jagger en los años '60, la música de los Rolling Stones en sus inicios, la apología de la "vida barrial" propia del heavy metal desde los años '70, y los comportamientos del público de bandas "under" como Patricio Rey y los redonditos de ricota y Sumo.
También contribuyeron el mal pasar económico, cultural e institucional de la Argentina durante la presidencia de Carlos Saul Menem; y el fenómeno de las barra bravas en Argentina.
Apogeo [editar]
Pocas subculturas atrajeron no solamente a jóvenes sino también a adultos. El fenómeno "rolinga" lo hizo. Aquí un padre y un hijo "rolingas".
En 1995 los Rolling Stones dieron una serie de shows en Argentina, como parte de su "Voodoo Lounge Tour". Habían elegido a los Ratones Paranoicos y a Viejas Locas como "teloneros". Entonces, se desató el fenómeno en la Argentina.
Los seguidores de esta tribu, pertenecientes a los sectores más marginales de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense (en especial su zona oeste), crecieron en número y su presencia se hizo notoria en lugares como parques públicos, estadios de fútbol, recitales, etc. donde su número sobrepasaba claramente al de los pertenecientes a otras tribus, al ser un fenómeno masivo.
La tribu de los rolingas se volvió una moda en la Argentina, que predominó en Argentina hasta diciembre de 2001. Las claves eran su estética simple, la identificación (similar a la correspondiente a un equipo de fútbol), y la simpleza musical. Además que evidenció el predominio de la "cultura barrial" en los espacios artísticos de la Argentina, al haber popularizado, junto a su explosión, otras corrientes de similar origen marginal.
Incluso, llegaron a crearse subtribus dentro de los mismos rolingas, como los "paranoicos" (fanáticos de los Ratones Paranoicos) y los "ricoteros" (fanáticos de Patricio Rey y los redonditos de ricota), los cuales irónicamente están peleados entre sí.[1]
Actualidad: decadencia [editar]
Grupo de "rolingas" fuera de un show de los Rolling Stones en Argentina, en febrero de 2006. El efecto "Cromañón", consecuencia del incendio en 2004 del local bailable que llevaba ese nombre, dañó la imagen pública de los "rolingas".
El "santuario" en la vereda del local bailable República Cromañón.
Graffiti con motivo de un aniversario del incendio de República Cromañón.
A partir de diciembre de 2001, con el apogeo de la cumbia villera y el nacimiento de la tribu de los cumbieros, la tribu de los rolingas comenzó a perder peso.
La cumbia villera también había causado sensación en el público más marginal y carente de recursos, por eso había desplazado a los rolingas en los sectores de clase baja, aunque en los sectores rolingas de clase media, y en la zona oeste del conurbano bonaerense, donde el fenómeno rolinga estaba más arraigado, permaneció predominante.
Sumado a esto, la desaparición de bandas como Viejas Locas y Jóvenes Pordioseros y el cambio de música en otras bandas rolingas contribuyó a la decadencia.
Pero el factor que se considera universalmente que definió el camino descendente de esta moda fue el incendio del local bailable República Cromañón, donde se vieron implicados, entre otros, los integrantes de la banda de Rock rolinga Callejeros. Además que el incendio por sí sólo hubiese golpeado a la tribu, las nuevas medidas de seguridad y prevención adoptadas por los gobiernos para los pequeños locales donde las bandas rolingas pudiesen tocar debilitaron también el seguimiento del público, que fue perdiendo entusiasmo.
Por otro lado, los medios, musicalmente hablando, comenzaron a prestarle atención a la música indie, al rock alternativo, y al pop rock, dejando al rock rolinga en un segundo plano, marginándolo. Y mediáticamente, acapararon la atención nuevas tribus urbanas que tomaron lugar en la Argentina en los años 2000, en especial los cumbieros, floggers y emos.
La tribu de los rolingas había aparecido como una moda. A diferencia de otras tribus, como los punks, no estaba erigida sobre una ideología política o de compromiso social, por lo que su duración estaba condicionada, cuanto mucho, a la del gusto por una moda, en los casos más superficiales.
La decadencia del género y cómo sobrevive actualmente está explicada por Toti Iglesias, actual líder de Hijos del Oeste:
"En su momento fuimos pintorescos para los medios, y cansamos con eso de ver quién estaba más pirado. Por un montón de factores, las bandas de rocanrol no tienen lugar y parece que se hubieran ido, pero siguen dando vueltas: no se ven, pero están ahí."
[2]
La moda y su música sobrevivió mezclándose con otros estilos marginales, como los rastas (llamados "rastones" tanto a sus seguidores como al estilo musical) y los cumbieros (en este caso, "cumbiastones").
A pesar de estar fuertemente debilitada en la actualidad, la tribu sobrevive y es en la zona oeste del conurbano bonaerense, donde desde siempre estuvo más arraigada, donde alcanza su predominio.
Características [editar]
Música [editar]
Los rolingas son fanáticos del estilo de música que ellos crearon, el rock rolinga, el cual ellos llaman simplemente "rocanrol".
Son fervientes seguidores de bandas como Callejeros, Ratones Paranoicos, Intoxicados, Los Piojos, Hijos del Oeste y El Bordo; además de una gran cantidad de bandas rolingas que tocan en el circuito "underground", como Los Gardelitos, El Bordo, La Mocosa, Barrios Bajos, La Covacha, La 25, creatura etc.
Sin embargo, los rolingas también pueden ser fans de bandas que no son de rock rolinga, como La Renga, Patricio Rey y los redonditos de ricota, Las Pelotas y Bersuit Vergarabat. Incluso, han llegado a haber rolingas en bandas que no se asemejan en lo absoluto al rock rolinga, como Catupecu Machu.[3]
Los rolingas en general subestiman o desprecian otros géneros musicales, limitándose a escuchar solamente el rock rolinga. Los que lo hacen, lo hacen porque creen que los otros estilos son parte del "establishment" (incluso con géneros que son comercialmente menores, como el punk rock y la música experimental), aunque otra causa es porque hay quienes son cerrados musicalmente y no quieren escuchar otra cosa que no sea el rock rolinga. Por este motivo la tribu ha tenido conflictos con los punks, y ha incluso tenido desacuerdos entre sí, como cuando Intoxicados, al tocar distintos estilos musicales, hizo dividir a su público en un grupo de rolingas conservadores y otro autodenominado como "la nueva religión".
Como queda dicho, su música se mezcló con el reggae y el blues, formando otros subgéneros.
Vestimenta [editar]
Una de las características de los rolingas es su estética estereotipada. No obstante, en los últimos años la cultura rasta y cumbiera influyó en ella.
Sus fans suelen utilizar el flequillo de Mick Jagger en los años '60 (algunos utilizan rastas), usan zapatillas gastadas (en general Topper), un pañuelo deshilachado en el cuello, una remera de alguna banda del movimiento o con la lengua de los Rolling Stones y en algunos casos, collares en el cuello y pulseras en las muñecas; tambien suelen utilizar camperas y pantalones de jogging, aunque también utilizan pantalones jamaiquinos o de jean, en cualquier caso, pueden estar rotos.
Las mujeres se visten de la misma forma, aunque también suelen utilizar en sus orejas aros gitanos comprados en ferias artesanales, y faldas largas, de estilo gitano.
Llevan consigo mochilas con motivos de sus bandas preferidas, con escrituras hechas con corrector líquido.
Comportamiento [editar]
La "cultura barrial" es un elemento que los rolingas también adoptaron. Poseen un sentido de pertenencia fanático por su barrio, su grupo de amigos, la escuela a donde van, la banda a la que siguen y su equipo de fútbol. Este fanatismo ha sido denominado por ciertos medios como "futbolización".
Los rolingas suelen reunirse en grupos de amigos que son de su tribu. En las esquinas acostumbran a tomar cerveza y consumir drogas junto a ellos.
Cuentan con una serie de "ritos", relacionados directamente con el fútbol: el uso de banderas con inscripciones relacionadas con su banda (llamadas "trapos"), cánticos de fútbol con letras hablando del fanatismo por su banda (cuya música es sacada de otra canción, que puede ser de cualquier género, e incluso de una en inglés, como "Karma chameleon" de Culture Club) o de desprecio por una banda que les disgusta (similar a las que cantan las hinchadas del fútbol contra sus equipos rivales), y se encienden elementos pirotécnicos como las bengalas (lo que produjo en el 2004 la tragedia del boliche República Cromañón).
Los rolingas acostumbran profesar un fanatismo por sus bandas preferidas similar al que sienten por sus equipos de fútbol. Y a las bandas que odian, en general de otros estilos musicales, las tratan de una forma similar a la de una hinchada de un equipo de fútbol rival.
Las bebidas que acostumbran consumir son la cerveza y el vino tinto, este último tomado en cajas de cartón llamadas "tetra" en el lunfardo. Pueden llegar a consumir marihuana u otro tipo de drogas duras, cosa que forma parte de la tribu y que es expresado en las letras de las canciones de rock rolinga.
Los rolingas escriben graffittis en las paredes (comportamiento ausente en otras tribus, como los cumbieros).
Ambientes y lugares [editar]
Los rolingas están fuertemente arraigados a la zona oeste del conurbano bonaerense. Los barrios de Buenos Aires donde su presencia es más notoria son Liniers, Mataderos, Villa Lugano y Piedrabuena, aunque en los últimos años la tribu de los cumbieros se volvió predominante en estos lugares.
Por lo tanto, viven en barrios de clase baja y media baja.
En sus momentos de recreación, van hacia parques públicos, estadios de fútbol, pequeños clubes, bares y pubs, y ferias artesanales o comerciales.
Conflicto con otras tribus [editar]
Los Ramones habían tocado en la Argentina por primera vez en 1987, y tras su paso el punk se había convertido en uno de los géneros más populares en la Argentina. Por eso los punks más fanáticos recibieron con hostilidad la llegada de los Rolling Stones en 1995 y el siguiente estallido del fenómeno de los "rolingas".
La tribu, al haberse vuelto una moda, pronto comenzó a tener conflictos con otras tribus, que la odiaban. En particular, la tribu con la que más problemas tuvieron los rolingas desde el principio fue con los punks.
A diferencia de otras rivalidades donde los grupos enfrentados eran uno marginal contra otro adinerado (como sí ocurre entre cumbieros y floggers), la rivalidad en este caso era similar a la de dos barra bravas enemigas, ya que ambas tribus tenían un origen marginal y poseían hábitos y costumbres relacionadas con las hinchadas del fútbol. Sumado a esto, ambas frecuentaban la escena "under" del Rock de Argentina y su rivalidad tenía características territoriales: los rolingas frecuentaban la zona oeste del conurbano bonaerense mientras que los punks frecuentaban la zona sur de dicha aglomeración.
Los punks acostumbran a contestar la presencia de rolingas con cánticos similares a los de las hinchadas de fútbol, como "¡El que no salta es un stone!" o "¡Che vos Rolling Stones, te ganaste tu cajón!/¡Che vos Rolling Stones, te ganaste tu cajón!/¡Tu cuerpo se está pudriendo/las larvas te están comiendo!/¡gritá, gritá, gritá/que te van a escuchar!/¡gritá, gritá, gritá/que te van a sacar!" (extraído de la letra de la canción "Q.E.P.D." de 2 Minutos, banda punk de Argentina) o "¡Ricky no se murió!/¡Ricky no se murió!/¡que se muera Mick Jagger/la puta madre que lo parió!", este último tiene una variante nombrando en lugar de Ricky a otro ídolo del punk rock: Joey Ramone en cuyo caso cantan "¡Joey no se murió!/¡Joey no se murió!/¡que se muera Mick Jagger/la puta madre que lo parió!".
Juan Diego Incardona, escritor argentino y excompañero en la escuela secundaria de Pity Álvarez (actual líder de Intoxicados), dio un indicio de cómo eran los enfrentamientos entre ambas tribus:
Dos "rolingas", fans de las bandas Viejas Locas y La 25.
Rolinga es el nombre dado a una moda urbana de la Argentina, cuya popularidad estalló en 1995. También se denomina de esta forma a los seguidores de esta. Un sinónimo de esta tribu es la palabra "stone". Se caracterizan por su estética; basada, entre otras influencias, en la de Mick Jagger en la década de los '60. También se caracteriza por el gusto de sus seguidores por el rock rolinga, y por el tipo de comportamientos que estos tienen, propias de la "cultura barrial".
Historia [editar]
Origen [editar]
Luca Prodan, cantante de Sumo, banda que influenció al rock rolinga.
Los orígenes de la tribu son sórdidos, no se sabe en qué momento exacto se originó la tribu, supuestamente a fines de los años '80, cuando los Ratones Paranoicos dejaron el punk rock y se volcaron al rock and roll, coincidiendo con el nacimientos de bandas como Los Piojos y Viejas Locas.
Se saben las influencias generales de la tribu: la estética de Mick Jagger en los años '60, la música de los Rolling Stones en sus inicios, la apología de la "vida barrial" propia del heavy metal desde los años '70, y los comportamientos del público de bandas "under" como Patricio Rey y los redonditos de ricota y Sumo.
También contribuyeron el mal pasar económico, cultural e institucional de la Argentina durante la presidencia de Carlos Saul Menem; y el fenómeno de las barra bravas en Argentina.
Apogeo [editar]
Pocas subculturas atrajeron no solamente a jóvenes sino también a adultos. El fenómeno "rolinga" lo hizo. Aquí un padre y un hijo "rolingas".
En 1995 los Rolling Stones dieron una serie de shows en Argentina, como parte de su "Voodoo Lounge Tour". Habían elegido a los Ratones Paranoicos y a Viejas Locas como "teloneros". Entonces, se desató el fenómeno en la Argentina.
Los seguidores de esta tribu, pertenecientes a los sectores más marginales de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense (en especial su zona oeste), crecieron en número y su presencia se hizo notoria en lugares como parques públicos, estadios de fútbol, recitales, etc. donde su número sobrepasaba claramente al de los pertenecientes a otras tribus, al ser un fenómeno masivo.
La tribu de los rolingas se volvió una moda en la Argentina, que predominó en Argentina hasta diciembre de 2001. Las claves eran su estética simple, la identificación (similar a la correspondiente a un equipo de fútbol), y la simpleza musical. Además que evidenció el predominio de la "cultura barrial" en los espacios artísticos de la Argentina, al haber popularizado, junto a su explosión, otras corrientes de similar origen marginal.
Incluso, llegaron a crearse subtribus dentro de los mismos rolingas, como los "paranoicos" (fanáticos de los Ratones Paranoicos) y los "ricoteros" (fanáticos de Patricio Rey y los redonditos de ricota), los cuales irónicamente están peleados entre sí.[1]
Actualidad: decadencia [editar]
Grupo de "rolingas" fuera de un show de los Rolling Stones en Argentina, en febrero de 2006. El efecto "Cromañón", consecuencia del incendio en 2004 del local bailable que llevaba ese nombre, dañó la imagen pública de los "rolingas".
El "santuario" en la vereda del local bailable República Cromañón.

A partir de diciembre de 2001, con el apogeo de la cumbia villera y el nacimiento de la tribu de los cumbieros, la tribu de los rolingas comenzó a perder peso.
La cumbia villera también había causado sensación en el público más marginal y carente de recursos, por eso había desplazado a los rolingas en los sectores de clase baja, aunque en los sectores rolingas de clase media, y en la zona oeste del conurbano bonaerense, donde el fenómeno rolinga estaba más arraigado, permaneció predominante.
Sumado a esto, la desaparición de bandas como Viejas Locas y Jóvenes Pordioseros y el cambio de música en otras bandas rolingas contribuyó a la decadencia.
Pero el factor que se considera universalmente que definió el camino descendente de esta moda fue el incendio del local bailable República Cromañón, donde se vieron implicados, entre otros, los integrantes de la banda de Rock rolinga Callejeros. Además que el incendio por sí sólo hubiese golpeado a la tribu, las nuevas medidas de seguridad y prevención adoptadas por los gobiernos para los pequeños locales donde las bandas rolingas pudiesen tocar debilitaron también el seguimiento del público, que fue perdiendo entusiasmo.
Por otro lado, los medios, musicalmente hablando, comenzaron a prestarle atención a la música indie, al rock alternativo, y al pop rock, dejando al rock rolinga en un segundo plano, marginándolo. Y mediáticamente, acapararon la atención nuevas tribus urbanas que tomaron lugar en la Argentina en los años 2000, en especial los cumbieros, floggers y emos.
La tribu de los rolingas había aparecido como una moda. A diferencia de otras tribus, como los punks, no estaba erigida sobre una ideología política o de compromiso social, por lo que su duración estaba condicionada, cuanto mucho, a la del gusto por una moda, en los casos más superficiales.
La decadencia del género y cómo sobrevive actualmente está explicada por Toti Iglesias, actual líder de Hijos del Oeste:
"En su momento fuimos pintorescos para los medios, y cansamos con eso de ver quién estaba más pirado. Por un montón de factores, las bandas de rocanrol no tienen lugar y parece que se hubieran ido, pero siguen dando vueltas: no se ven, pero están ahí."
[2]
La moda y su música sobrevivió mezclándose con otros estilos marginales, como los rastas (llamados "rastones" tanto a sus seguidores como al estilo musical) y los cumbieros (en este caso, "cumbiastones").
A pesar de estar fuertemente debilitada en la actualidad, la tribu sobrevive y es en la zona oeste del conurbano bonaerense, donde desde siempre estuvo más arraigada, donde alcanza su predominio.
Características [editar]
Música [editar]
Los rolingas son fanáticos del estilo de música que ellos crearon, el rock rolinga, el cual ellos llaman simplemente "rocanrol".
Son fervientes seguidores de bandas como Callejeros, Ratones Paranoicos, Intoxicados, Los Piojos, Hijos del Oeste y El Bordo; además de una gran cantidad de bandas rolingas que tocan en el circuito "underground", como Los Gardelitos, El Bordo, La Mocosa, Barrios Bajos, La Covacha, La 25, creatura etc.
Sin embargo, los rolingas también pueden ser fans de bandas que no son de rock rolinga, como La Renga, Patricio Rey y los redonditos de ricota, Las Pelotas y Bersuit Vergarabat. Incluso, han llegado a haber rolingas en bandas que no se asemejan en lo absoluto al rock rolinga, como Catupecu Machu.[3]
Los rolingas en general subestiman o desprecian otros géneros musicales, limitándose a escuchar solamente el rock rolinga. Los que lo hacen, lo hacen porque creen que los otros estilos son parte del "establishment" (incluso con géneros que son comercialmente menores, como el punk rock y la música experimental), aunque otra causa es porque hay quienes son cerrados musicalmente y no quieren escuchar otra cosa que no sea el rock rolinga. Por este motivo la tribu ha tenido conflictos con los punks, y ha incluso tenido desacuerdos entre sí, como cuando Intoxicados, al tocar distintos estilos musicales, hizo dividir a su público en un grupo de rolingas conservadores y otro autodenominado como "la nueva religión".
Como queda dicho, su música se mezcló con el reggae y el blues, formando otros subgéneros.
Vestimenta [editar]
Una de las características de los rolingas es su estética estereotipada. No obstante, en los últimos años la cultura rasta y cumbiera influyó en ella.
Sus fans suelen utilizar el flequillo de Mick Jagger en los años '60 (algunos utilizan rastas), usan zapatillas gastadas (en general Topper), un pañuelo deshilachado en el cuello, una remera de alguna banda del movimiento o con la lengua de los Rolling Stones y en algunos casos, collares en el cuello y pulseras en las muñecas; tambien suelen utilizar camperas y pantalones de jogging, aunque también utilizan pantalones jamaiquinos o de jean, en cualquier caso, pueden estar rotos.
Las mujeres se visten de la misma forma, aunque también suelen utilizar en sus orejas aros gitanos comprados en ferias artesanales, y faldas largas, de estilo gitano.
Llevan consigo mochilas con motivos de sus bandas preferidas, con escrituras hechas con corrector líquido.
Comportamiento [editar]
La "cultura barrial" es un elemento que los rolingas también adoptaron. Poseen un sentido de pertenencia fanático por su barrio, su grupo de amigos, la escuela a donde van, la banda a la que siguen y su equipo de fútbol. Este fanatismo ha sido denominado por ciertos medios como "futbolización".
Los rolingas suelen reunirse en grupos de amigos que son de su tribu. En las esquinas acostumbran a tomar cerveza y consumir drogas junto a ellos.
Cuentan con una serie de "ritos", relacionados directamente con el fútbol: el uso de banderas con inscripciones relacionadas con su banda (llamadas "trapos"), cánticos de fútbol con letras hablando del fanatismo por su banda (cuya música es sacada de otra canción, que puede ser de cualquier género, e incluso de una en inglés, como "Karma chameleon" de Culture Club) o de desprecio por una banda que les disgusta (similar a las que cantan las hinchadas del fútbol contra sus equipos rivales), y se encienden elementos pirotécnicos como las bengalas (lo que produjo en el 2004 la tragedia del boliche República Cromañón).
Los rolingas acostumbran profesar un fanatismo por sus bandas preferidas similar al que sienten por sus equipos de fútbol. Y a las bandas que odian, en general de otros estilos musicales, las tratan de una forma similar a la de una hinchada de un equipo de fútbol rival.
Las bebidas que acostumbran consumir son la cerveza y el vino tinto, este último tomado en cajas de cartón llamadas "tetra" en el lunfardo. Pueden llegar a consumir marihuana u otro tipo de drogas duras, cosa que forma parte de la tribu y que es expresado en las letras de las canciones de rock rolinga.
Los rolingas escriben graffittis en las paredes (comportamiento ausente en otras tribus, como los cumbieros).
Ambientes y lugares [editar]
Los rolingas están fuertemente arraigados a la zona oeste del conurbano bonaerense. Los barrios de Buenos Aires donde su presencia es más notoria son Liniers, Mataderos, Villa Lugano y Piedrabuena, aunque en los últimos años la tribu de los cumbieros se volvió predominante en estos lugares.
Por lo tanto, viven en barrios de clase baja y media baja.
En sus momentos de recreación, van hacia parques públicos, estadios de fútbol, pequeños clubes, bares y pubs, y ferias artesanales o comerciales.
Conflicto con otras tribus [editar]
Los Ramones habían tocado en la Argentina por primera vez en 1987, y tras su paso el punk se había convertido en uno de los géneros más populares en la Argentina. Por eso los punks más fanáticos recibieron con hostilidad la llegada de los Rolling Stones en 1995 y el siguiente estallido del fenómeno de los "rolingas".
La tribu, al haberse vuelto una moda, pronto comenzó a tener conflictos con otras tribus, que la odiaban. En particular, la tribu con la que más problemas tuvieron los rolingas desde el principio fue con los punks.
A diferencia de otras rivalidades donde los grupos enfrentados eran uno marginal contra otro adinerado (como sí ocurre entre cumbieros y floggers), la rivalidad en este caso era similar a la de dos barra bravas enemigas, ya que ambas tribus tenían un origen marginal y poseían hábitos y costumbres relacionadas con las hinchadas del fútbol. Sumado a esto, ambas frecuentaban la escena "under" del Rock de Argentina y su rivalidad tenía características territoriales: los rolingas frecuentaban la zona oeste del conurbano bonaerense mientras que los punks frecuentaban la zona sur de dicha aglomeración.
Los punks acostumbran a contestar la presencia de rolingas con cánticos similares a los de las hinchadas de fútbol, como "¡El que no salta es un stone!" o "¡Che vos Rolling Stones, te ganaste tu cajón!/¡Che vos Rolling Stones, te ganaste tu cajón!/¡Tu cuerpo se está pudriendo/las larvas te están comiendo!/¡gritá, gritá, gritá/que te van a escuchar!/¡gritá, gritá, gritá/que te van a sacar!" (extraído de la letra de la canción "Q.E.P.D." de 2 Minutos, banda punk de Argentina) o "¡Ricky no se murió!/¡Ricky no se murió!/¡que se muera Mick Jagger/la puta madre que lo parió!", este último tiene una variante nombrando en lugar de Ricky a otro ídolo del punk rock: Joey Ramone en cuyo caso cantan "¡Joey no se murió!/¡Joey no se murió!/¡que se muera Mick Jagger/la puta madre que lo parió!".
Juan Diego Incardona, escritor argentino y excompañero en la escuela secundaria de Pity Álvarez (actual líder de Intoxicados), dio un indicio de cómo eran los enfrentamientos entre ambas tribus:
pasamos
ResponderEliminarbesos
fio y lucia.f